Buenas Prácticas de Fabricación

La finalidad de las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) es garantizar la producción sistemática de los productos de acuerdo con las normas de calidad correspondientes.

La fiabilidad de la calidad de los productos se garantiza mediante el control de cinco parámetros críticos: mano de obra, entorno, equipo, métodos y materiales.